Sentado donde se podía, ya que el aforo estaba completo (Foto: Sonicraver)

He estado unos días ausentes, justo desde antes de las Jornadas Blogs y Medios de Comunicación. Me han pasado muchas cosas, y ahora que tengo un rato me gustaría analizarlas.  Comenzaremos por la mala noticia, para acabar en ‘happy end’.

1. Pese a estar en el Top 3 no gané el Premio Día de Internet en categoría Comunicador, que fue para Cámara Abieta 2.0.  Era un rival duro, pero como siempre, me toca ver como pasan de los andaluces y nos meten como mera comparsa para decir que hay gente de todas partes.  Once años en un proyecto real de divulgación de Internet y a través de la misma no valen un premio según el jurado.
2. Estuve en las Jornadas BYMC 6, que estuvieron -como era de esperar-, bien de público, con demasiada opinión y poco contenido al final. Mea Culpa porque lo organizaba la APDA, aunque lo coordinaba otro compañero. Debemos dotar de más valor social, empresarial y tecnológico a esta cita o va a quedar solo en cervezas 2.0. Que no se me enfade Barrera, porque fueron un éxito de público, pero debemos hacer algo más que llenar -y es verdad, no había relleno, sólo gente interesada y relacionada con blogs y medios-.
3. Presentamos privadamente el inminente Cibersur.com, con problemas de Wi-Fi. Vamos, que se quedaron sin ver la portada los asistentes… Tampoco estaban muy interesados, no somos del círculo blogger que se huele el trasero como los perros y no tenemos el glamour de un ‘ex-director’ de ElMundo.es. Esto de que no seamos ‘ex’ de nada en la cabecera TIC pionera de Andalucía parece ser un problema más que una ventaja.
4. No me quejo de las BYMC porque me han servido para conocer a Inma G. Leyva y a Antxón, estrechar lazos con Raúl Ordóñez de Bitácoras.com, hablar de tú a tú con Juanpi (sí, no se entiende pero hasta ahora no lo habíamos hecho) echar buenos ratos con Keka, con Barrera y compañía, etc. Pero sobre todo me han ayudado a darme cuenta de que nadie sabe el futuro, que yo lo estoy escribiendo al igual que  ellos, y que silenciosamente voy a ver nacer y morir estrellas del ciberespacio y seguiré en mi universo razonable y estable de comer a diario de mi trabajo e iniciativa.
5. Mi editor, Publicatuslibros.com ya es autorizado a todos los niveles y me enviaron los ISBN de «El Acróbata en el Sendero de los Sueños» y «Textos entre tú y yo».  Gracias a esto mis poesías existen como libros para la Administración, por ejemplo, y he podido ingresar en el censo de @utores en la Red, herramienta impulsada por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía para la promoción de escritores.
6. Ahora es viernes. Si me lo pemite el cansancio, me entregaré a un fin de semana gourmet y sibarita, donde a través del humo de un Partagás Corona Senior pienso escribir versos callados e indescrifrables, mientras escucho el escueto mensaje de mi verdugo de Quartz.

Si alguien cree identificarse con algunas de las personas mencionadas, que tengan en cuenta que les tengo más aprecio del que pueda denotarse de estas letras en el gélido clima del vacío en el Ciberespacio. Pero si me quitan la crítica y la opinión… ¿Para qué quiero un blog?