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En la capital hispalense, todo está compuesto de dos bandos, de dos piezas totalmente separadas pero irremediablemente unidas para la grandeza de la ciudad. En este caso, más allá del fútbol, encontramos una rivalidad de estética, de forma de vivir y en definitiva, de competir, que forjó las bases del toreo moderno.

Así, encontramos hasta mediados de diciembre, una exposición sin precedentes, que nos muestra los detalles más ocultos entre pasamanería, manoletinas y chaquetillas de dos toreros de leyenda, como fueron  José Gómez Ortega “El Gallo” y Juan Belmonte “El pasmo de Triana”.

“Joselito y Belmonte. Una revolución complementaria (1914-1920)” es el nombre escogido para celebrar el centenario de las alternativas de ambos diestros, aniversario magno y motivo de impulso para una exposición diferente, donde se evoca la amigable rivalidad profesional que sostuvieron, calando hondo la sociedad del momento que llevó al toreo a ser considerado una prioridad informativa en España.

Y si de revolución social hablamos, ambos maestros la introdujeron también en el mundo cofrade. Por un lado, Joselito fue devoto de la Esperanza Macarena y mantuvo una estrecha relación con la Hermandad, que aporta para la muestra una saya de la Virgen realizada con el bordado de oro de un vestido de torear regalado por Joselito.

Por su parte, era reconocida la unión entre Belmonte y el barrio de Triana, donde el diestro se vinculó fervorosamente con la Hermandad del Cachorro, llegando a ser maniguetero del palio de la Virgen del Patrocinio. Una muestra palpable del fervor de  “El pasmo de Triana” es el manto de camarín de la Virgen del Patrocinio bordado con el oro de un traje de torear de Belmonte, que también encontramos en la exposición.

Y cómo no, la muestra, organizada por el ICAS, tenía que heredar la dualidad sevillana, por lo que se celebra en dos escenarios bien diferentes, que aportan mayor sentido si cabe a la forma de entender los por qués de las pasiones de la ciudad. Así, encontraremos lo que ya se ha comentado, junto con muchos más datos históricos y enseres en el Espacio Santa Clara de la calle Becas y en el Castillo de San Jorge en la Plaza del Altozano… Dos, tenían que ser dos.

Os recomiendo que visitéis la exposición, eso sí, recordando que finaliza el domingo 15 de diciembre. El horario es, de martes a sábado de 10 a 14h. y de 17 a 20h. Los domingos de 10 a 14h.

Aquí podéis ver el cartel 😉