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Cada vez que acudo a un evento se confirma y respalda mi forma de ver el mundo. No importa exactamente lo buena o mala que sea la idea de negocio, lo importante es tener buenos compañeros de camino y ganas de trabajar. Y SmartPYME -el evento de la Business School de la UOC en Sevilla- en el fondo, trató de eso.

Un espacio de Co-Working, una unión de emprendedores, un grupo de gente buscando financiación en masa o crodfunding… todo se resume en encontrar a los compañeros de camino adecuados, las ganas de hacer algo y la capacidad de trabajo con los demás, aunque sea por ti, pero con los demás.

Entre los asistentes parecía que reinaba la idea de que eran tres casos similares, no sé por qué. Cada uno es diferente. Uno es el espacio físico, el otro el espacio personal y el otro el espacio público. Todos con el objetivo de hacer algo, pero cada uno recorriendo una travesía del desierto diferente.

Jaime Aranda, de WorkInCompany, dejaba claro que lo suyo era una oficina compartida, en la que aspiraba que entre todos, por cercanía  o dinamización, se establecieran sinergias, pero el negocio es hacer rentable el espacio físico.

Por su parte Gome, de Alamedeando, mostraba la necesidad de financiación de usuarios finales, porque tienen en común unos intereses y desean ver viva la Alameda de Hércules, con promoción cultural principalmente.

Finalmente Alvaro Pareja, de eAngels,  mostraba el lado del profesional, que puede dedicarse a otros temas, pero que tiene inquietudes emprendedoras y necesita asesoramiento y acompañamiento, independientemente de un espacio físico de trabajo o una financiación  directa. Muy situado en la esfera de las ideas pero con el matiz del compromiso personal, cercano a una amistad en el fondo.

Este SmartPYME fue esclarecedor en esta década en la que no hay dinero. Estos son los pasos para la creación de un ecosistema más justo dejando a un lado la ambición y la competición desmedida, porque visto está que sólo acaban llevando al fraude.

A ver cómo lo logramos.

En la imagen podéis ver la degustación que tuvimos el honor de compartir, gracias a Cafés AB, que está potenciando esta línea de cafeteras de cápsulas para oficinas, que dicho sea de paso sabe a café de verdad y no a Nespresso, con todos mis respetos, ya que tengo una. La otra degustación corrió a cargo de LAndaluz, que llevó vinos blancos de la tierra para los asistentes.

También estuvo por allí la red social voyjob.com que realizó fotos de la jornada. Un «Agentes de la noche» para los negocios. Me encanta.


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