Desde que existe la publicidad en medios audiovisuales, la música juega un papel vital, pero ¿Qué hace el sector de la música desde que se ha fragmentado este negocio gracias al marketing digital?

En este post veremos algunos ejemplos, aunque arrancamos con un homenaje a Lou Reed, dentro del anuncio de la PlayStation 4, que curiosamente vio la luz a escasos días de la luctuosa noticia del fallecimiento del cantante neoyorquino ¿Casualidad? Más bien recuerda a una causalidad anticipada, cual Minority Report.

Pero dejando de lado el buen gusto para escoger una canción legendaria en un ‘commercial’ veamos qué estrategias siguen los artistas para hacer marketing de contenidos dirigidos a alimentar el fenómeno fan.

Por un lado tenemos a Depeche Mode, sin duda un referente en cuanto a marketing digital, co-creación y elaboración de estrategias transmedia (aunque nadie los mencione nunca en este ámbito). Por desgranar algo más, podemos decir que anteriormente ponían a disposición de los internautas pistas de voz de sus temas para que hicieran versiones, siendo especialmente exitosas las de «Enjoy the Silence».

En la actualidad, los chicos de Basildon están más cercanos al Rehearsal (Ensayo), para demostrar a sus seguidores cómo suenan sus temas en directo -a veces casi acústico-, en actuaciones muy íntimas para quienes buscan el deleite y disfrute reposado.

Esto no es más que un proyecto de videomarketing para dar algo más a quienes le mencionan, siguen, retuitean y ‘gustan’ en las diferentes redes, a través de las cuales fidelizan, sin pensar en muchas ocasiones en ventas de discos, si no de entradas de conciertos.

En esa línea, pero a un ritmo superior y vertiginoso tenemos a Lady Gaga, el auténtico icono musical en la era social media. La actual Reina del Pop, puede extraer gran cantidad de conocimiento de sus fans y maneja su ecosistema a las mil maravillas.

Stefani Germanotta (su nombre real) se ha sumado a la corriente Rehearsal para dar pinceladas de sus capacidades artísticas, sin el exceso de artificios del directo, aunque esta chica da para mucho más. Le encanta Twitter, creó su propia red social, littlemonsters.com, arrasa en Facebook y tiene un perfil de Instagram de lo más interesante para seguir sus excentricidades.

Ahora bien, en lo que a estrategia se refiere, es imprescindible mencionar a los californianos Weezer. Esta formación dispone de varios hits en su trayectoria y han sido utilizados en el sector del advertising -quien no conoce su Island in the Sun, usado comercialmente por Movistar en diferentes spots-.

Bien, pues la banda de Los Ángeles no sólo se conforma con realizar videomarketing, versionando o reinterpretando su música para que siga rindiendo en YouTube. Ellos prefieren generar corrientes de afinidad, casi con toda seguridad para estudiar todavía mejor el perfil de su fan, para ver cómo pueden hacer evolucionar su música o simplemente para diseñar nuevas experiencias de cara al concierto.

Algunos de los temas que interpretan en dichos videoclips son: Viva la vida (http://www.youtube.com/watch?v=abPeajnuPZk) de Coldplay, Paranoid Android (http://www.youtube.com/watch?v=4nTo8rjo-lM) y Creep (http://www.youtube.com/watch?v=6LloyIK72UA) de Radiohead y -cómo no-, Pokerface de Lady Gaga, junto al tema Kids de MGMT (http://www.youtube.com/watch?v=a_8GNaEVCPU).

La música es sin duda un gran recurso para generar recuerdo en publicidad, pero queda patente que los músicos están mucho más cercanos a las nuevas corrientes de marketing de lo que podemos imaginar. La industria musical se redefine a mayor velocidad, porque se centra en el usuario, que se también está cambiando su manera de demandar nuevas experiencias, como por ejemplo a través de smartphones.

Posiblemente la industria musical esté más viva que nunca en este momento y quizás se deba a la democracia del marketing digital.

También publicado en TheSalmonFactor