Espero y deseo que sí, pero no lo tengo claro. Es decir, gracias a las charlas de mi sensei Javier Pérez Caro, he de decir que entiendo la importancia de un «tablón de anuncios» como Pinterest, pero personalmente lo llevo probando una semana en mayor profundidad y no me termina de convencer.
Y digo bien, convencer, porque lo que es el entorno y el tipo de información que se comparte, en su mayoría gráfica, es de una calidad desbordante que a mi me cautiva… Es más, estoy haciendo fotos otra vez, pero ahora con el móvil y tuneándolas con alguna App para quedar de cultureta gafapasta, jejeje.
En estos momentos me encuentro madurando unos proyectos y pienso en esta utilidad. En uno de los dos, está totalmente fuera de la estrategia, nada que mencionar porque los objetivos de la empresa no corren paralelos al crecimiento y desarrollo en social media de la marca.
Ahora bien, en el otro entra como parte de la estrategia, si bien considero que va a costar integrarlo por otra serie de obstáculos que he ido observando en el desarrollo del negocio con vistas a Internet. Eso sí, en ese ámbito puede funcionar y por ello me he interesado más por el asunto de ‘pinear’ y ‘repinear’.
Tengo que establecer la fórmula y me han dado la llave para hacer estrategia y ejecución ‘in house’, pero en una estructura de Pyme con varios centros de trabajo y queriendo cumplir objetivos comerciales 1.0, es difícil hacer girar la rueda, cuando muchas personas piensan en la comisión clásica y las ventas rápidas.
Por lo pronto tengo claro que ese proyecto si pinta en Pinterest, aunque en mi caso creo que sólo me ayuda a liberar un poco los recuerdos, las nostalgias y el ego.
Si queréis, podéis ver el programa de Tendencias que hice sobre Pinterest. Quizás me abrí la puerta yo mismo.