Seleccionar página
Te alejas… seguro que bien cerca, pero se desvanecen tu voz, tus letras, el verde de tu mirar y tus deditos curiosos.

Unos días que parecen semanas cuando aguardo la llegada impetuosa de una frase, y unas horas que duran segundos cuando espero que por la ventana salga tu sol.

Sólo suspiros, como esos de mujer que añoro cerca del pecho, como las gaviotas que se cuelgan de tus párpados cuando tus lágrimas limpian mi corazón.

Varios días de luto para la poesía y subsidio para la pesarosa pluma que intenta dibujar tu rostro, siempre tan incapaz para amarrar tu presencia al papel.