En el Club De Los Imposibles sigue prohibida la entrada para El Extranjero. Triste involución para que De Mayor, y siempre Que Tengas Suertecita, encuentres a esa Salomé que te corte la cabeza, dejándote al alba muy Desmejorado.

Mirarás alrededor, y con El Viento A Favor intentarás empujar Los Restos Del Naufragio hacia la exiliada Alicia (Expulsada Al País De Las Maravillas), a quién pretenderás entregar el corazón. Pero El Rescate nunca se hará efectivo, y entre melancólicas lágrimas soñando a esa «Lady Blue» deseada, implorarás a San Cosme Y San Damián.

Después, barra libre y Sex Food por los prostíbulos de tus días, ansiando colocarte entre las piernas con alguien que tenga Algo En Común.

Sí, aunque no lo creas toda la Apuesta Por El Rock and Roll pasó de moda y su cadáver se encuentra Anidando Liendres. Enganchado A Ti me encuentro pero sólo por el sexo más sucio que anhelo dibujar en tu piel, ya que L´Amour, con glamour, se ha ido de paseo.

Y me empecino en pedirte auxilio: ¡Sácame De Aquí! Pero tú haces oídos sordos. A veces pienso al caminar en esos travestis con los que me cruzo por la Alameda y creo escuchar una voz que me aclara que La Señorita Hermafrodita debe tener su oportunidad en mi lecho. Así, como El Jinete, tu cuerpo se abrirá al Infinito, pero no ante mis ojos, sino tras tus placeres vividos, Aunque No Sea Conmigo.

Tan sólo me queda Una Canción Triste como esa que entona El Aragonés Errante

…Y Al Final siempre Canto (El Mismo Dolor)