Después de varias semanas de escasa aportación bloggera, vuelvo a la arena para comentar un artículo que he leído hace unos días de Pérez Reverte, que me ha parecido sencillamente magistral y de obligada consulta para todos los sevillanos de corazon.
Se trata de una visión crítica y en mi opinión realista del ombliguismo en el que viven gran parte de hispalenses y que desgraciadamente supone un lastre para el progreso de una ciudad que vive ensimismada y que debería estar llamada por su historia, infraestructuras y potencial a ser el referente cultural, económico y de modernidad del sur de Europa.
Chapeau por Don Arturo. Hay que conocer mucho una ciudad para hablar con conocimiento de causa. Solo dos guiños: «(…)Pese a los esfuerzos, casi suicidas, de heroicos paladines locales por romper la burbuja en que esa ciudad vive ensimismada, el grueso de los esfuerzos culturales sevillanos pasa por el embudo de las cofradías locales, estructura social en torno a la que se ordena la vida pública. El resto es secundario, no interesa(…)».
«(…)Siempre que viajo allí me pregunto lo que podría ser esa ciudad si dejara de mirarse en su espejo autista y se abriera al mundo con la cultura como reclamo y bandera. Hablo de la cultura de verdad, no de la caduca soplapollez de diseño que pretenden vendernos políticos y mangantes en busca de la foto y el telediario del día siguiente, o del folklore demagógico y sentimental con el que quienes manejan el cotarro pretenden ?y lo consiguen desde hace siglos? llevarse al huerto a la ciudadanía(…)».
Se puede decir más alto, pero no más claro…