Acabó el fin de semana de F1 y los resultados son favorables para el bicampeón español Fernando Alonso. Los augurios de un excelente Gran Premio que se barruntaban tras los entrenamientos libres se confirmaban tras la pole lograda el sábado y la gran salida de este mismo domingo, donde mantuvo a raya, aunque con dificultades, a su compañero de escudería Lewis Hamilton.

Pero yo me quedo con otras imágenes… ¿Por qué lloraba Ron Dennis al finalizar la carrera? ¿Se huele la sanción por el famoso dossier? ¿Por qué esta temporada, más que nunca sale su esposa en el box de Mclaren o cerca de él? Y no son mis únicas reflexiones… tampoco entiendo la cordialidad entre Alonso y Massa tras los enfrentamientos recientes en los GPs de España y Europa. O ¿por qué el máximo mandatario de Ferrari, Luca di Montezemolo, no descarta fichar a Fernando y afirma que la vida es muy larga, o Michael Schumacher, comenta que Alonso fue uno de sus motivos para retirarse?

Desde luego yo sigo viendo Ferrari como la escudería preferente a la hora de hacerse con los servicios del asturiano. Lo que sí queda claro es que el ‘Nano’ ha dado hoy un golpe sobre la mesa, al más puro estilo inglés, sin aspavientos ni demasiadas florituras carnavalescas en la celebración de la victoria.

Y es que a la velocidad a la que va la F1 hay que madurar rápido y Alonso parece haberlo logrado.