Quienes lo quisieron matar lo tienen en un primer plano de sus vidas, con lo cual demuestran que Franco sigue siendo protagonista de sus realidades. Cuatro documentales de Canal Historia me han hecho tener que escribir estas líneas impregnadas de asco.
Entiendo que la falta de libertades era un problema, que un gobierno totalitario tenía agujeros por los que se iba el dinero, que había tráfico de influencias, etc. Que sí, que también lo hemos tenido en la democracia, léase Filesa, por ejemplo.
Los amigos siempre existieron, y los beneficiados de los mandatarios siempre permanecerán. Dejémonos de pamplinas.
Por cierto, un «entrañable recuerdo» a Rosa Regás, libertaria donde las haya, que se alegraba de la muerte de una persona, es más, dijo que disfruto por su lenta y dolorosa agonía. Que reciba el premio a la misericordia. Que justos y que poco rencorosos son los que perdieron, con ellos va mejor el país… Hoy es un buen día para huir de España.