A lo largo de la historia se ha buscado siempre la quinta persona que pudiera formar parte de The Beatles. Nombres como Pete Best, Brian Epstein, Billly Preston y un largo etcétera, conformaban ese concurso de aspirantes a ser la quinta maravilla de la historia de la musica y el pop rock. Pero… ¿Por qué no podría ser mujer ese quinto elemento que cerrara el péntágono y pentagrama del grupo?
En los comienzos, parece ser que la quinta persona era Pete Best, batería que fuera sustituido posteriormente por Ringo Starr y cuyo nombre siempre ha ido vinculado como antecedente de los Beatles. Y es que en aquella época, todavía se denominaban The Quarrymen, y Lennon, McCartney y Harrison, contaban en sus filas con Best y con Stuart Sutcliffe, componente de quien sabemos algo gracias al filme Backbeat.
Otros nombrados como el «quinto» fueron Brian Epstein y George Martin. El primero de ellos fue manager del grupo en su primera época, hasta 1967, y fue el auténtico descubridor del grupo de Liverpool. Muchos afirman que su muerte fue la auténtica causa de disolución del grupo años más tarde, por que Epstein fue el «auténtico gestor de talentos incompatibles», Por su parte, Martin se encargó de varias producciones de los escarabajos, y aunque siempre defendió a Epstein como quinto escarabajo, colaboró musicalmente en obras tan conocidas como la banda sonora de Yellow Submarine.
La lista se alarga, porque nadie parece estar lejos de los Beatles en la escena musical británica de los tardíos años sesenta y principios de los setenta. Engordan esta lista Billy Preston, Eric Clapton (sí, «mano lenta», el mismo que llora sus lágrimas en el cielo), Jimmy Nicol, Tony Sheridan, Neil Aspinall (su manager de giras), o las mismísimas Linda McCartney y Yoko Ono.
Todo esto está muy bien, pero ¿Quién comenzó su carrera con y gracias a los Beatles? Su nombre es Mary Hopkins y todos la recordamos por el tema Those Were the Days (1968), que casi todos hemos oído alguna vez y que fue producido por McCartney. Esta canción -conocida en diferentes países como Qué Tiempo Tan Feliz. An jenem Tag, Quelli Erano Giorni y Le temps des fleurs- estaba firmada por Gene Raskin, en una adaptación de un tema original ruso, Dorogoi dlinnoyu, de Boris Formin, El tema estaba impregnado de ese halo Beatles que tanta añoranza nos provoca.
La canción que le convertía en esa «quinta Beatle virtual», estaba inspirada en The White Horse Tavern, local que frecuentaba Raskin, y rememoraba los días de oro del folk, principalmente estadounidense, que Bob Dylan o The Clancy Brothers, brindaron.
Hopkins también cantó en su primer LP la canción Goodbye, firmada por Lennon y McCartney (aunque realmente de Paul), y se mantuvo en la compañía discográfica Apple hasta mediados de los 70, cuando pasó a ser producida por Tony Visconti.
Nada obtuvo, como era de esperar, el éxito de su primera canción, que fue número uno en el Reino Unido y Alemania, y ocupó la segunda plaza en el Billboard estadounidense. Esto hace que sea una anécdota menor su participación en el Concurso de la Canción de Eurovisión, donde quedó, como en el Billboard, en segunda posición con 26 puntos.
Muchos rebatirán esta tesis e insistirán en que de quinta integrante de los escarabajos nada, pero posiblemente, de todos los citados, ella es la única que nos ha conseguido dar, de mano de una de las almas del conjunto, una canción puramente Beatle para nuestros corazones.
Those Were the Days – Visto en YouTube
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